El 14 de febrero de 1843 el presidente general Nicolás Bravo reconoció su contribución en la Independencia y la declaró ciudad bajo el nombre de Atlixco. Años más tarde, el 4 de mayo de 1862, un día antes de la Batalla de Puebla los Atlixquenses resistieron a las tropas conservadoras; siendo este un componente significativo para la victoria de día siguiente; este hecho histórico se presenta como la Batalla de Atlixco.

Ubicado a 1,830 metros de altitud, con un de clima templado y cálido, subhúmedo y lluvioso durante el verano. Sus planicies están dedicadas a la agricultura, que cada vez ocupa más espacio de bosques; cedros y pinos originarios de la región, conviven con algunos pastizales.

Te invitamos a degustar el consomé, o la cecina atlixquense, con tortillas hechas a mano. También hay gran variedad de adobos, moles, y pipianes; tacos placeros, tamales de comino, tlacoyos, y truchas.

Las bebidas son Atole de arroz y Chileatole. Como postre puedes encontrar los tradicionales helados, nieves, y sorbetes; o dulces típicos como la jeripa, camotes, calabaza en dulce, y tejocotes.

También aprovecha para la compra de artesanías son artículos de barro, camisas bordadas, velas; o bien flores y plantas de los viveros.