Como parte de las actividades en torno a la educación del vino y destilados, Domecq Academy, impulsa en la Ciudad de México el concepto de Cofradías, en el cual busca impartir actividades relacionadas con la educación de los vinos y destilados.

Estas cofradías se realizarán en un ambiente relajado donde se reunirán 8 personas en la sala destinada para la actividad en Casa Pedro Domecq, analizando distintos temas de manera mensual.

El concepto de Cofradía, nació en Ensenada en 1985 para el estudio del vino y dentro de su propósito se estableció la formación de experiencias similares en otros municipios del estado de Baja California, ampliándose posteriormente a otros estados como Querétaro y Hermosillo.

Toda la tradición de Domecq en las nuevas Cofradías del Vino

Con estas Cofradías, Domecq Academy, busca fortalecer el conocimiento en torno al vino, generando grupos de interés similares que puedan compartir en sesiones mensuales el conocimiento en temas que resalten estas bebidas.

IMPULSAR EL CONOCIMIENTO

El objetivo de Cofradías Domecq Academy es el conocimiento del vino a través de la investigación y experimentación directa, para lograr que sus miembros, a través del desarrollo de sus habilidades de apreciación, adquieran la aptitud de catalogar los vinos que degusten y, consecuentemente, obtengan la calidad de “Conocedores del Vino”.

Cada Cofradía se compone por ocho personas o Cofrades Numerarios. Los cofrades iniciales se consideran fundadores y no requieren de aprobación especial.

Los Cofrades Numerarios podrán invitar a una persona a las sesiones mensuales. Un invitado que repite tres veces se puede proponer como aspirante con la aprobación unánime de los Cofrades Numerarios. Un aspirante se puede entronizar como Cofrade después de seis meses de participación en la Cofradía y mediante una ceremonia especial de entronización.

Puede haber visitantes de otras Cofradías en cada sesión, previa notificación, y se pueden tener 11 ó 12 sesiones ordinarias mensuales en el año, siendo un evento de difusión de la cultura del vino y la posada de la Cofradía.

A continuación, se explica la mecánica de las Cofradías:

Los primeros dos años se estudian los 24 principales varietales (2 años de varietales, 2 años de países, 4 años de regiones, 2 años de su regiones y 2 años de grandes vinos), 12 años en total.

Se seleccionan los primeros 12 meses del año y los primeros 12 varietales entre los miembros fundadores del grupo, por decir, Sauvignon Blanc, Pinot Gris, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Syrah, Tempranillo, Malbec, Nebbiolo, Zinfandel y San Giovesse, etc.

Cada cofrade se ocupa de la sesión que le tocó.

Los más importante es la selección de los vinos, que estos sean representativos del varietal y que provengan de las principales regiones del mundo que producen esa uva.

CATAS CIEGAS

Se sugiere que haya 4 vinos de diferentes países en cada sesión y un quinto vino que sea un testigo mexicano.

El anfitrión puede ofrecer desde botanas, una carne asada, hasta una cena de varios tiempos según sea su gusto.

Cada sesión queda a cargo de un Cofrade que será el encargado de preparar el tema, seleccionar los vinos, el lugar de la sesión y el maridaje de la cena.

Las degustaciones son catas ciegas que se llevan a cabo en registros formales y se evalúa el desempeño de cada Cofrade con el fin de asegurar su aprendizaje.

Se sirven 4 o 5 vinos a ciegas, uno por uno con intervalos de 3 minutos (la botella esta tapada completamente).

El cofrade utiliza una ficha para calificar el vino y anotar sus impresiones.

El cofrade llena sus resultados en un formato especial y el anfitrión califica los resultados de todos los cofrades

Los cofrades dan voluntariamente su nota de cata sobre cada vino y el anfitrión anota dichos comentarios en un formato determinado.

El anfitrión presenta el tema.

El anfitrión destapa los vinos.

Sin duda alguna, esta actividad enriquece la cultura del vino en nuestro país, además de reunir a personas con intereses en común para fortalecer los conocimientos.