Taxco de Alarcón es conocido por su famoso tianguis de plata, pero tiene mucho más que ofrecer.

Déjate sorprender por sus cascadas y grutas con aguas turquesa, callejones empedrados y llenos de leyendas e historia e impresionantes templos como la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián.

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Taxco es un pueblo mágico desde 2002, su nombre deriva de la época prehispánica en la que tlahuicas lo bautizaron con el nombre de Tachco, que en náhuatl es «lugar del juego de pelota».

La Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián es el corazón del pueblo con su cúpula de talavera y sus dos torres de cantera rosada.

Foto: Sectur

Su diseño arquitectónico churrigueresco y barroco mexicano asombran a todos los que la visitan.

Por otro lado, la estatua monumental del Cristo es otro elemento icónico, pues se ubica en el Cerro de Atachi un bello mirador desde donde se aprecia toda la ciudad platera.

Dicha estatua destaca por sus 20 metros de altura y construirse con 52 piezas de cantera rosa.

Si bien, su famoso tianguis de plata los sábados ha hecho a Taxco de Alarcón famosos, tiene muchos otros atractivos qué ofrecer.

Por ejemplo, el Museo Casa de las Lágrimas que cuenta la leyenda de una construcción hecha con lágrimas y sufrimiento que, con el paso del tiempo ha cobrado la vida de quienes se atrevieron a vivir bajo su techo.

Otro atractivo famoso y que no deja de ser bellísimo son las Grutas de Cacahuamilpa, pero aunado a éstas y mucho menos conocidas son las Pozas Azules de Atzala y la Cascada de Cacalotenango.

Ambos lugares destacan por sus aguas color turquesa, su belleza y su versatilidad para pasar un rato tranquilo disfrutando a la naturaleza o un día divertido para viajar con niños.

Desde el 2012 Taxco se incorporó al circuito de “Ciudad Luz”, por el diseño de la iluminación urbana de sus monumentos históricos, no te pierdas el atardecer en el centro del pueblo o algún mirador para apreciar el espectáculo.